gara, 2007 octubre 22FÉLIX ELIZALDE delegado de lab en la empresa ap amortiguadores (Kayaba)
La dirección de la navarra AP Amortiguadores, que pertenece al grupo japonés Kayaba, intentó utilizar un estudio ergonómico de la cadena de montaje para aumentar los ritmos de trabajo en una empresa de 800 trabajadores en la que los trastornos musculoesqueléticos afectan a una parte muy alta de la plantilla. LAB «tiró del carro» al que se unieron el resto de sindicatos del comité y lograron frenar esta situación, aunque reconoce que «utilizan todo lo que haga falta para exprimirte».
¿Cómo empezó el problema en AP Amortiguadores de Nafarroa?
Se utilizó como excusa un estudio ergonómico en la sección de montaje en una línea muy problemática, porque se trabaja con amortiguadores de mucho peso. Se pidió un estudio a la empresa Inermap. Utilizaron de forma perversa el estudio ergonómico, porque estaba pensado desde el punto de vista de la salud y la empresa lo intentó utilizar para incrementar aún más la producción.
¿Por qué dice eso?
Porque el estudio no era claro. Estaba manipulado. Hablamos con los trabajadores y vimos que no se podía producir el nivel que preveía, porque suponía aumentar ya de por sí un esfuerzo elevado que realizan los trabajadores cada día. Tengo que decir que en esta actuación nos ayudó el Instituto Navarro de Salud Laboral (INSL), que obligó a realizar nuevas mediciones. Al final, rechazamos ese trabajo. Lo que ocurre es que nosotros no somos técnicos, pero el problema que se dio en nuestra empresa fue que esos técnicos de Inermap están pagados por la empresa, por lo que tampoco tenemos que creer que sean independientes. Hacen su trabajo, pero nos parece que estuvo manipulado.
¿Qué os dijeron los trabajadores?
Hablamos mucho con los trabajadores y nos decían de forma taxativa que no se podían incrementar los ritmos a los niveles que la dirección pretendía con la excusa del estudio. En esta empresa nos encontramos muchos trabajadores afectados por trastornos musculoesqueléticos, por lo que muchos de esos informes médicos los trasladamos a la dirección.
¿Cuáles son las quejas o dolencias más frecuentes?
Los dolores de espalda, los problemas con los codos, las muñecas y los hombros, en general. Muchos trabajadores se ven obligados a acudir a su puesto de trabajo con coderas y muñequeras. Así estamos casi todos. Yo estoy de baja, porque tengo un tendón roto en un hombro. No me quieren admitir que esta lesión es de carácter profesional y estoy esperando a una operación. Las lesiones profesionales están a la orden del día en esta empresa.
¿En esa empresa que pertenece a la multinacional japonesa Kayaba existe riesgo para la salud ?
Claro. Hay que darse cuenta que en esa línea de montaje, por ejemplo, se trabaja con amortiguadores que pesan cada uno de ellos siete kilogramos. Se realiza una producción de 300 amortiguadores a la hora, y la dirección fracasó en su pretensión de subir a 360. Lo intentaron, pero se les echó para atrás. Con esa producción, fíjate los kilos que pasan por el cuerpo de una persona.
¿Qué pediría a los trabajadores?
Que estén atentos para que los estudios se utilicen para lo que son. En principio, en nuestro caso, pertenecemos a una empresa multinacional japonesa Kayaba que utiliza todo lo que haga falta para exprimirte en las ocho horas. Es necesario organizarse. En este tema tiramos del carro, pero el resto del comité tomó las decisiones adecuadas para frenar el intento de la dirección de aumentar el ritmo de trabajo.
J. B.
