Estos
dos días estamos viendo críticas desaforadas a ELA y LAB por no haber firmado
el chantaje de la empresa. No sabemos si quienes votaron a favor son realmente
conscientes de la absoluta barbaridad que supone esa propuesta.
Para empezar una regulación
totalmente abierta durante dos años que implica que la empresa puede, si
quiere, enviar a toda la plantilla al paro hasta 428 días sin ningún tipo de
complemento.
Una ampliación de la jornada laboral
mediante la reducción de los descansos que implica que la empresa aún necesita
menos trabajadores para sacar la misma producción. Es decir, le dejamos que
reduzca aún más la plantilla.
Una flexibilidad del calendario que
permite a la empresa ampliarnos y reducirnos la jornada a placer. Una bolsa de
horas que, si la producción es bastante irregular entre unos años y otros,
puede acabar conllevando que un año nos encontremos con que le debemos a la
empresa varias decenas de sábados. ¡Y eso hasta el 2017!
Y una congelación salarial, aparte
de dejar totalmente vendido el convenio. Es decir, esa propuesta deja
totalmente indefensos a los trabajadores para que la empresa haga con ellos
prácticamente lo que quiera, con una flexibilidad brutal y además sin
garantizar que va a respetar el empleo, porque lo supedita a las “previsiones”
que en un momento dado quiera sacarse de la manga. Es una vuelta a los tiempos
de la esclavitud.
Y encima despidiendo a compañeros.
Cierto es que con algo más de dinero, pero no dejan de estar menos despedidos.
En definitiva, no es que sea un mal acuerdo (imposición, más bien), sino que
convierte a Kayaba en algo más parecido a un campo de concentración que a una
fábrica.
Se nos reprocha no haber respetado
la asamblea celebrada el miércoles. Una asamblea donde la empresa envió a sus
“policías” bien diseminados por toda la sala, donde incluso una persona de la
gerencia se puso chula y se negó a marcharse, donde muchos trabajadores se
vieron amedrentados y coaccionados, no atreviéndose a dar su opinión por si
alguien estaba pendiente para apuntar nombres que engrosaran la famosa lista de
elegidos.
En esa asamblea se vio a japoneses,
a prejubilados con contrato relevo, a gente de baja que no habíamos visto en
meses, bajaron a golpe de corneta un montón de gente de oficinas que no corren
el menor riesgo de ir en el ERE. Y eso sin mencionar a la cantidad de
esquiroles que en ningún momento han respetado las votaciones que se realizaron
en su día sobre la huelga. Empezando por el delegado de Cuadros y Mandos,
Alfonso Yerro. ¿Y toda esta gente nos acusa de no respetar la asamblea? ¿Los
primeros que se las han pasado por el forro?
Afirman que sacaron una mayoría de
votos de la plantilla, con poco más del 51% de los votos. Ahí solo faltó que
votara Cristóbal, y aun así han tenido que adjudicarse los votos en blanco,
como si hubieran sido positivos, para llegar a ese más del 50%.
Por otro lado sabemos, porque nos ha
pasado a nosotros, que ha habido llamadas de teléfono por parte de la empresa a
las sedes intentando puentear a los delegados del comité mediante
intermediarios (en un caso Aitor Sarasíbar, mano derecha de Elizalde de ISN y
en otro el abogado que contrató la empresa para la mediación con el Gobierno de
Navarra), ofreciendo trato de favor a afiliados a cambio de nuestra firma.
En su día lo denunciamos públicamente
ante los trabajadores, en un caso el lunes en la concentración ante trabajo y
también el miércoles en la última asamblea de la noche.
Lo decimos claramente y antes de que
se haga pública la lista, para prevenir sorpresas, porque si a nosotros nos
intentaron contactar… Solo sabemos que hemos sido los únicos en denunciar esos
casos de intento de chanchullear.
Por último solo tenemos palabras de
elogio y agradecimiento a la plantilla, que ha dado el 100% en esta batalla y a
la que no se le puede exigir más de lo que ha hecho, que ha sido ni más ni
menos que demostrar a la empresa que no somos ganado ni borregos esperando en
el matadero a que nos llegue la hora. Esperamos que eso le haga reflexionar
para próximas ocasiones y no entre como un elefante en una cacharrería, como en
esta ocasión, intentando machacarnos hasta el límite.
Sin embargo también hemos echado a
gente en falta. Hemos echado de menos a los que, dando la espalda a sus compañeros,
han salvado la cara de la empresa y le han ayudado a soportar la huelga.
¡Menudo favor le han hecho! También hemos echado en falta más implicación en la
pelea por parte de ciertas secciones sindicales que no hace falta ni mencionar
y que han hecho entre 0 y nada. No os herniareis, no. Nos ha faltado nada más
que esa pizca más de fuerza para poder conseguir quedarnos todos en la fábrica.
Muchas gracias a unos y muchas… a otros. Creemos que todos teneis ojos en la
cara y podeis ver quién lo ha intentado, quién ha peleado y se ha dejado la
piel y quién ha pasado de todo como si no fuera con él. Eso no lo pueden
cambiar ni mil comunicados ni cien explicaciones. Ahora cada uno que saque sus
conclusiones.
Gracias, plantilla, gracias por intentarlo.