Diario de Navarra, 20/03/2013
La fábrica situada en el polígono de Perguita en Los Arcos trabaja ahora mismo a dos turnos con una plantilla aproximada de 70 personas. Produce amortiguadores avanzados para dos grandes fabricantes europeos, BMW y el grupo PSA (Peugeot-Citroën). El nuevo modelo que se espera conseguir sería precisamente para uno de los dos y no se incorporaría, por tanto, un nuevo cliente. "Necesitamos aumentar las ventas de la planta", explican desde la empresa.
La fábrica de Kayaba fue la última de las grandes instalaciones industriales de la merindad, que llegó justo en los momentos iniciales de la crisis y se inauguró hace ahora precisamente cuatro años. Tras el arranque inicial, la planta fue aumentando su ritmo de producción y plantilla, que llegó al máximo en el año 2011, ya que a la altura del mes de julio su nómina contaba con 90 empleados de mano de obra directa. Entonces se producían en KAMS unos 650.000 amortiguadores anuales. En el optimismo inicial de la apertura se preveía llegar a los 140 empleados en 2013. Hoy la realidad se ve muy distinta en el actual contexto económico.
Las 'hermanas' navarras
Desde entonces apenas ha trascendido al público noticia alguna sobre su evolución, que ha ido pareja a la crisis, de la que tampoco se han salvado otras fábricas de la multinacional japonesa en Navarra, Orkoien y Ororbia. La primera fue una de las grandes fábricas de la cuenca de Pamplona inmersas en la oleada de expedientes de extinción de empleo (ERE) y redujo su plantilla en 38 personas. Posteriormente, la multinacional nipona ofreció a las fábricas un plan de inversiones de 35 millones de euros en Ororbia a cambio de determinadas medidas de flexibilidad laboral y abaratamiento de los contratos. Después de muchos meses de negociación, el planteamiento entró en vía muerta. A finales de 2012 de firmó un convenio a cinco años que no incluyó estas propuestas.
Más de tres años de 'standby'
El polígono de Los Arcos fue la gran esperanza industrial no sólo de la localidad, sino de la comarca, una vez superados los recelos iniciales entre localidades por su ubicación. Media docena de empresas se instalaron desde el principio, pero a partir de entonces ya no ha habido movimientos. Varios proyectos que estaban en ciernes se han detenido y no ha habido nuevas solicitudes desde hace meses. Es más, algunas de las empresas que llegaron a construir sus naves apenas han arrancado, como es el caso de Transportes Ortagui o la empresa de energías renovables Trivinco. Otras, como la planta de biodiésel, han funcionado con altibajos. De momento, KAMS junto con el centro tecnológico L'Uredederra son los dos mayores generadores de empleo del polígono con diferencia. Después, se han mantenido otras medianas y pequeñas empresas, como Sunstroom, Beta Diseño o Distribuciones Peña.
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La crisis del sector del automóvil ha marcado los primeros años de vida de la fábrica de la multinacional japonesa Kayaba (KYB), que responde al nombre de KAMS (Kayaba Advanced Manufacturing), en los que ha pasado de un esplendor inicial a una ralentización progresiva. Ahora la compañía busca atraer un nuevo modelo de amortiguador para su fabricación en la planta arqueña, como medio para lograr un relanzamiento de las instalaciones. En línea con este objetivo, KYB inició la pasada semana el reclutamiento de mano de obra indirecta que permita poner en marcha este proyecto. En concreto, se buscan dos jefes de equipo para comandar los dos turnos que tendrá la nueva línea de fabricación, además de un empleado de mantenimiento y un ingeniero de calidad. ¿Cuántos operarios se necesitarán? En la empresa no quieren, de momento, desvelar el número, ya que ni siquiera se ha empezado la búsqueda de personal para la línea. "Por ahora hemos empezado por la mano de obra indirecta y más adelante, ya veremos", comentan.
La fábrica situada en el polígono de Perguita en Los Arcos trabaja ahora mismo a dos turnos con una plantilla aproximada de 70 personas. Produce amortiguadores avanzados para dos grandes fabricantes europeos, BMW y el grupo PSA (Peugeot-Citroën). El nuevo modelo que se espera conseguir sería precisamente para uno de los dos y no se incorporaría, por tanto, un nuevo cliente. "Necesitamos aumentar las ventas de la planta", explican desde la empresa.
La fábrica de Kayaba fue la última de las grandes instalaciones industriales de la merindad, que llegó justo en los momentos iniciales de la crisis y se inauguró hace ahora precisamente cuatro años. Tras el arranque inicial, la planta fue aumentando su ritmo de producción y plantilla, que llegó al máximo en el año 2011, ya que a la altura del mes de julio su nómina contaba con 90 empleados de mano de obra directa. Entonces se producían en KAMS unos 650.000 amortiguadores anuales. En el optimismo inicial de la apertura se preveía llegar a los 140 empleados en 2013. Hoy la realidad se ve muy distinta en el actual contexto económico.
Desde entonces apenas ha trascendido al público noticia alguna sobre su evolución, que ha ido pareja a la crisis, de la que tampoco se han salvado otras fábricas de la multinacional japonesa en Navarra, Orkoien y Ororbia. La primera fue una de las grandes fábricas de la cuenca de Pamplona inmersas en la oleada de expedientes de extinción de empleo (ERE) y redujo su plantilla en 38 personas. Posteriormente, la multinacional nipona ofreció a las fábricas un plan de inversiones de 35 millones de euros en Ororbia a cambio de determinadas medidas de flexibilidad laboral y abaratamiento de los contratos. Después de muchos meses de negociación, el planteamiento entró en vía muerta. A finales de 2012 de firmó un convenio a cinco años que no incluyó estas propuestas.
Más de tres años de 'standby'
El polígono de Los Arcos fue la gran esperanza industrial no sólo de la localidad, sino de la comarca, una vez superados los recelos iniciales entre localidades por su ubicación. Media docena de empresas se instalaron desde el principio, pero a partir de entonces ya no ha habido movimientos. Varios proyectos que estaban en ciernes se han detenido y no ha habido nuevas solicitudes desde hace meses. Es más, algunas de las empresas que llegaron a construir sus naves apenas han arrancado, como es el caso de Transportes Ortagui o la empresa de energías renovables Trivinco. Otras, como la planta de biodiésel, han funcionado con altibajos. De momento, KAMS junto con el centro tecnológico L'Uredederra son los dos mayores generadores de empleo del polígono con diferencia. Después, se han mantenido otras medianas y pequeñas empresas, como Sunstroom, Beta Diseño o Distribuciones Peña.