Según la empresa, ese día solo se entregará la documentación relativa al ERE y no tienen intención de negociar ni hablar nada en esa reunión.
Así pues, podemos seguir viendo cómo la empresa lleva la prepotencia y el ninguneo por bandera.
A partir de aquí, al menos disponemos de un calendario y tenemos más datos para saber a qué atenernos. La ley marca que en el caso de un ERE de extinción de contratos debe abrirse un periodo de consultas (negociación) entre empresa y comité de una duración de 30 días naturales. Por lo tanto y presuponiendo que ese periodo de consultas se abra el mismo día 12, las negociaciones durarían hasta mediados de enero, siempre y cuando no se llega a un acuerdo antes.
Una vez llegada esa fecha, y si la empresa considera que las negociaciones llevan buen rumbo y que necesita más tiempo para seguir dialogando, puede solicitar una prórroga de otros 15 días naturales, lo cual nos llevaría a finales de enero.
Tras las negociaciones, y si no hay acuerdo, la empresa puede enviar el expediente al Gobierno de Navarra y esperar la resolución, que generalmente suele tardar entre 10 y 15 días.
Así pues, como muy pronto todo este asunto terminaría a finales de enero, aunque podría alargarse hasta mediados de febrero dependiendo de si la empresa solicita una prórroga en las negociaciones o no.
Ahora, con más elementos de juicio, ya tenemos los datos suficientes como para comenzar a idear una estrategia global que abarque todas estas fechas. Hasta ahora íbamos a ciegas, pero con esta noticia el panorama se va aclarando y podemos empezar a organizar la resistencia ante este atentado a nuestro derecho a trabajar.