Hartos ya del silencio de la empresa respecto a estos dos temas y de la inacción del comité al respecto, esta mañana hemos subido los delegados de LAB y ELA a la oficina a preguntar por estas cuestiones, porque tanta dilación en el tiempo nos olía a chamusquina.
Hemos preguntado a Armando por estas dos cuestiones y su respuesta respecto al convenio ha sido la siguiente. Que se trata de un tema muy complejo debido a la reforma laboral y a que todavía no está firmado el convenio provincial del metal, que como sabeis también nos afecta, y que, aunque ya tenían parte del trabajo hecho, aún no tenían nada firme sobre lo que empezar a negociar, que aún estaban estudiando las implicaciones de la plataforma del comité.
Lo que nos tememos, y así se lo hemos dicho, es que la empresa está dilatando artificialmente en el tiempo los plazos de negociación, dado que solo tenemos hasta el 7 de julio para llegar a un acuerdo. No hemos empezado a negociar (solo ha habido una reunión, el pasado 11 de octubre para presentar la plataforma) y desde entonces no nos ha llegado ninguna respuesta. Han pasado dos meses, tiempo más que sobrado para analizar las propuestas de la plataforma y la empresa no tiene ninguna intención, y así nos lo han dejado claro, de retomar las conversaciones hasta el año que viene.
Que quede claro que no vamos a dejar que jueguen a su antojo con los plazos, si en enero no comienzan inmediatamente las conversaciones, tendremos que empezar a tomar medidas, porque en pocos meses entraremos en tiempo de descuento con la espada de Damocles sobre la cabeza y no podemos permitir que la dirección juegue con esa baza.
En lo que atañe al calendario, efectivamente también malas noticias, como ya nos temíamos. La empresa dice que hay que intentar ajustar el calendario a las circunstancias de producción, y aunque eluden decir que nos van a imponer un calendario, parece que esa es la dirección que piensa emprender. En cualquier caso, esta misma semana saldremos de dudas. Armando también sugiere que pueden presentar un calendario para los tres primeros meses del año y hablar posteriormente del resto.
Todo parece indicar dos cosas: que nos van a imponer un calendario y que querrán vincularlo a las negociaciones del convenio, introduciendo directamente en él las variaciones que consideren oportunas. Por supuesto todo de manera unilateral, como parece que le gusta hacer las cosas a la dirección actual.