Tras constatar la cerrazón de la empresa, su negativa total a cualquier tipo de negación y viendo que solo están mareando la perdiz y ganando tiempo para llevar adelante el ERE, el comité ha decidido lanzar paros este próximo miércoles, a las 13 y a las 14 horas, de una hora de duración.
Estamos asistiendo a una agresión sin precedentes en nuestra planta. La empresa nos da largas y al parecer no pretende negociar ni lo más mínimo, con una chulería y una prepotencia que no se había visto nunca. Por otro lado ahora sí que hay llamadas de teléfono a gente con bajas largas ejerciendo presiones y chantajes para que se vayan "voluntariamente" de la empresa y no solo eso, hay gente de colectivos superiores al nivel 1 a la que se le ha dicho que no se cuenta con ellos para la reestructuración de la plantilla y que vayan pensando en ir a las líneas de montaje.
Todo esto y más conforma un paisaje de lo más claro: la dirección pretende una reestructuración de la plantilla a lo bestia, de la cual los despidos solo son una parte, pero que pretende además rebajar los niveles de algunos colectivos, reducir nuestros derechos y, como colofón del pastel y no lo dudemos, rebajar el convenio.
Es decir, un golpe tras otro hasta acomodar la plantilla a sus pretensiones. Ante esto hay que plantarse y decirle claramente a la empresa que no vamos a tragar con sus planes de hostigamiento y agresiones a los trabajadores, pero es necesario, imprescindible, que seamos todos y todas a una los que nos movilicemos para detenerles, porque ellos lo tienen muy claro y no se van a detener ante nada ni ante nadie, a menos que seamos capaces de impedírselo.
Es por ello que el miércoles TODOS, sin ninguna excepción, debemos parar. Es imperativo mostrar músculo, determinación y orgullo para decir que aquí estamos y que no nos dejamos pisar.