El pasado día 18 de enero, tras nada más y nada menos que 4 meses transcurridos desde la primera, tuvimos la segunda reunión del convenio con la empresa. En ella, ésta manifestó que "tenemos voluntad de llegar a un acuerdo, a pesar de que en la actualidad no tendríamos por qué hacerlo", en palabras de Cristóbal.
Empezó la reunión con una exposición de la empresa sobre los costes que supondría para ella asumir la plataforma que se le presentó desde el comité, que según ella, ascendería hasta un aumento de un 14% desde ahora hasta el 2014. Se nos presentó este análisis con profusión de diapositivas y gráficos.
La intención de dicho análisis era mostrarnos que esas subidas incidirían en el aumento del precio de la bomba.
A continuación pasaron a exponernos la situación actual de la empresa y las previsiones para los próximos años, que resumimos a continuación.
Para empezar, nos comunican que Kayaba decidió en diciembre que la EPS (bomba eléctrica) se haga en Japón, y para ello ya han empezado a contratar ingenieros. Esta decisión implica que probablemente hasta 2.020 ó 2.021 no podamos contar con la bomba eléctrica en Orkoien. La cuestión ahora es sobrevivir hasta esa fecha y ver qué pasa.
Las previsiones actuales son:
Para el 2.012 (año fiscal, es decir, finaliza el 31 de marzo), se prevé que vendamos 1.780.000 bombas
Para el 2.013, año fiscal, dependerá de lo que ocurra con las bombas de Jetta en México. En principio, México iba a pasarse a la bomba eléctrica ya, pero por problemas en los motores han retrasado esta decisión y continuarán al menos seis meses más con la bomba que fabricamos nosotros. El volumen de bombas para México es de 350.000, así que dependiendo de lo que tarden en solucionar sus problemas y abandonar la bomba eléctrica, nos influirá más o menos. Para el año fiscal de 2.013 la empresa prevé fabricar entre 1.450.000 y 1.850.000
Para el 2.014 la empresa dice que no se atreve a dar previsiones por la inestabilidad del mercado, pero sí se sabe que ese año, parte de la producción de Brasil se pasa también a la bomba eléctrica (en 2.018 el 100% de la producción de Brasil será ya EPS) y que es muy probable que México ya se haya pasado, con lo cual el descenso de ventas será enorme. La única noticia positiva para ese año es que Transit, que se iba a acabar en 2.014, va a estirar un poco más su producción, hasta el 2.016. Aun así, no hay que ser un lince para ver que el 2.014 va a ser un auténtico desastre, donde seguramente la empresa querrá desprenderse de gran parte de su plantilla, porque no hay ningún relevo a la vista para las bombas que, con toda seguridad, vamos a perder.
Actualmente lo único nuevo que tenemos en Kayaba son las 10.000 bombas de camión que seguramente comenzarán a montarse en junio de este año y probablemente será en la línea 8. Un bocado muy pobre y absolutamente insuficiente para compensar toda la producción que vamos a ir perdiendo.
Aunque Kayaba está lanzando ofertas a distintos clientes en Marruecos, Brasil y trata de entrar en Rusia, lo cierto es que a día de hoy no hay ningún contrato nuevo a la vista.
Ante este panorama, la propuesta de la empresa es que la plantilla rebaje sustancialmente sus condiciones (económicas, de jornada, de derechos, etc.) con el fin de que el coste de fabricación de la bomba baje y por tanto puedan ofrecerla algo más barata en el mercado, con la esperanza de así vender algo.
En definitiva, la pretensión de la dirección es que renunciemos a nuestras condiciones con la esperanza de que pase el milagro, sin ninguna garantía, sin ninguna contrapartida y sin ningún dato de que eso pueda servir absolutamente para nada.
Seguro que ya todos habeis leído la propuesta de la empresa, pero os la transcribimos aquí íntegra y comentaremos a continuación la posición de LAB al respecto.
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PROPUESTA INICIAL DE LA DIRECCIÓN DE LA EMPRESA PARA LA NEGOCIACIÓN DEL CONVENIO COLECTIVO DE KYS STEERING SPAIN SA
En la localidad de Orkoien a 18 de enero de 2013
Líneas generales:
- Bajada del coste de personal por bomba un 11% durante la vigencia del convenio, en la forma que se consensue entre las partes (en salario y/o jornada), lo que supone una mejora en el precio de la bomba y por tanto mejora también en la competitividad de la fábrica.
- La antigüedad para todo el personal queda topada con el límite de 3 trienios.
- Compromiso mantenimiento de empleo para despido objetivo por causas económicas, organizativas, productivas o técnicas (excluyendo caso fortuito o de fuerza mayor) para el ejercicio 2013.
- En caso de incumplimiento por parte de la empresa abonaría 27 días de salario por año de servicio a cada trabajador despedido con un tope de 24 mensualidades.
- Este compromiso desaparecerá, así como el "blindaje" indemnizatorio si no hay paz social, que se entenderá vulnerada con una convocatoria de huelga.
- Para las nuevas contrataciones a partir de la firma del convenio se aplicará el régimen salarial del convenio provincial de la Industria Siderometalúrgica de la Comunidad Foral de Navarra.
- Mantenimiento en toda su extensión de la legislación vigente tras la Reforma Laboral y adaptación de la redacción del actual convenio a ésta.
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Creemos que semejante cúmulo de despropósitos no necesitan grandes comentarios, pero aun así vamos a dar nuestra opinión.
Ya desde el primer punto, la vigencia, hay algo tan claro como que el 2012 ya ha pasado y para cuando termine la negociación del convenio también lo habrá hecho gran parte del 2013. Es decir, de aceptar esta vigencia, prácticamente tendríamos que empezar a negociar el siguiente convenio a los diez minutos de firmar éste.
Por otra parte, en la situación en la que nos encontramos, un convenio tiene que ser una herramienta de estabilidad y de garantía de futuro, algo que no se puede conseguir con un acuerdo tan cortoplacista.
Punto dos, la bajada del coste en un 11%. Por supuesto, cargado todo sobre las espaldas de los trabajadores. En salario (que tras varios años de congelación ya ha supuesto que los trabajadores perdamos entre un 20 y un 25% de poder adquisitivo, a lo que habría que sumar este nuevo 11%) o, aún más grave, en jornada. Un 11% de jornada son 23 días más de trabajo al año. ¡¡23 días!! Cuando no hay trabajo. Si seguimos cobrando lo mismo, pero trabajando 23 días más, cuando las ventas no solo no suben, sino que siguen bajando a un ritmo alarmante... ¿qué deducimos de ello? Que el único objetivo es despedir a gran parte de la plantilla, ya que si cada obrero trabaja más horas y produce más, cada vez sobra más gente. Es tan sencillo como sumar dos y dos, no falla. La empresa nos pide que pongamos en su mano las herramientas para despedirnos. Otra cosa que hay que tener en cuenta es que ante un despido, las indemnizaciones se calculan sobre el salario percibido en el último año. Si ese salario desciende en un 11%, también las indemnizaciones bajarían en la misma cuantía. ¡¡¡No saben nada éstos!!!
El bloqueo de las antiguedades no requiere mayor explicación. No les gusta y lo quieren limitar.
El compromiso de mantenimiento de empleo parece una broma de mal gusto. Ahí los únicos que nos comprometemos somos nosotros, a renunciar a la única arma de autodefensa de la que disponemos, a la huelga. A cambio únicamente de mantener el empleo los pocos meses que resten desde que se firme el convenio hasta fin de año... cuando sabemos que la ostia gorda, donde seguramente habrá despidos, será en 2.014. Lo único que buscan con ese punto es atarnos de pies y manos y que no les molestemos sus planes con ninguna huelga, a la que temen más que a un nublado.
Para nuevas contrataciones, que evidentemente no se van a producir a corto plazo, pero que les puede habrir una puerta para el futuro, plantean que los nuevos operarios pasen a cobrar una parte ínfima de lo que ganamos los trabajadores actualmente, por realizar el mismo trabajo. Es algo que rechazamos rotundamente por muchos motivos, el principal es por la injusticia que supone que a igual trabajo unos cobren mucho más que otros, pero también por el peligro que supone el que en un futuro, si hay despidos, el empresario se decida por conservar al operario más barato y echar al que le cuesta más. Y también por el deterioro que supone en los derechos logrados, por el retroceso manifiesto, la degradación en las condiciones de trabajo y por la enorme precariedad laboral que esto supone.
Y ya por último y para rizar el rizo, la empresa se reserva el derecho a usar todos los artículos de la reforma laboral no contemplados en los puntos de su propuesta. Es decir, que quiere utilizar si lo considera necesario el mayor atentado cometido en la historia contra los derechos de los trabajadores para imponer sus intereses pisoteando a la plantilla. Porque esa y no otra cosa es la reforma laboral, una herramienta para dejar totalmente indefensos a los trabajadores y que otorga carta blanca a cualquier barrabasada que se le ocurra a los empresarios.
Con estos mimbres, y por mucho que la empresa diga que quiere llegar a un acuerdo, va a resultar difícil incluso empezar a hablar. Lo que piden son auténticas barbaridades, no solo por lo que se solicita, sino también porque a cambio no se ofrece absolutamente nada. Ninguna garantía de futuro, ninguna garantía de conservación del empleo, ninguna contraprestación, ninguna esperanza. Esta propuesta parece más una declaración de guerra que no un documento sobre el que se pueda llegar a entendimientos para sacar adelante los puestos de trabajo.
Nuestra opinión es que Kayaba va muy mal. Los hechos son que en 5 años no se ha conseguido ningún contrato nuevo y que cada vez agonizamos más. Hay que ser muy ingenuo para pensar que, bajándonos el sueldo, mágicamente van a empezar a llovernos los clientes. Los japoneses nos han dado una puñalada más decidiendo que en al menos 7 años aquí no vamos a ver la bomba eléctrica.
La impresión que tenemos es la de que la dirección de la empresa tiene que presentar balances positivos a sus jefes y, como son incapaces tanto de conseguir nuevos clientes como de conservar los antiguos, han decidido que si no pueden conseguir los beneficios vendiendo bombas, los conseguirán exprimiendo a la plantilla.
Desde luego todo esto no nos da ninguna buena espina ni nos invita a ser nada optimistas sobre el futuro. Lo que tenemos claro es que la propuesta de la empresa es inaceptable en todos y cada uno de sus puntos.
El lunes 21 por la mañana se reúne el comité para evaluar la propuesta de la empresa y acordar los siguientes pasos a dar y el miércoles día 30 tendrá lugar la tercera reunión con la empresa, para la que se les ha pedido que den respuesta a la plataforma del comité, punto por punto, para ver si es posible llegar a puntos de encuentro en base a ella.